miércoles, 22 de abril de 2009

La Paloma

Hace poco me encontré al Guero, un compañero de generación, me preguntó de donde saco tanta mamada en mi blog, mi mente se puso en blanco, (casi siempre esta así) y no supe que responderle.
Supongo que escribo de lo que digo, en el trabajo, o mi entorno, hablo de lo que me gusta y lo que me repugna, creo que soy un "Decidor"


Recuerdo cuando de niño eran las fiestas de año nuevo, mi primo Saul era el que orquestaba toda la celebración, con una bolsota de cohetes, pero una ¡BOLSA CHINGONA!.
Teníamos de todo, cañones, palomas, de los que se van para arriba y "truenan", "PALOMOTAS", chifladores, de todo, después de la "orgía pirotécnica, jugábamos a aventarnos cerca en las patas palomas, y nos reíamos mucho, pero mucho; tanto, que llorábamos de la risa, mucho rato.

Un año nuevo sobraron palomas y me robé una grande, una paloma de 20 centímetros mas o menos, tenía como 6 años, y ya habían pasado las fiestas, un buen día, aburrido de la monotonía de la casa, me apeteció jugar con mi madre, lo malo es que no le dije que iba a jugar con ella, me acerque a la estufa y ella estaba haciendo de comer (lo cual no se le dà mucho la cocina, pero esa es otra historia) fui a mi cajón, saque la paloma, la acerqué a la estufa y con mucho cuidado la prendí, la arrojé lejos de sus pies, y tronó, KABOOOOOOOM.
Mamá dio un salto como los que dábamos nosotros, y comencé a reír, ella aventó todo y se tapó la cara con las manos, yo creí que reía, pero cuando le retiré una mano vi, contrario a lo que pensaba lloraba....
Había hecho llorar a mamá.
Lloré con ella también mucho rato.
Nunca mas jugué con cohetes desde ahí.

2 comentarios:

Kyuuketsuki dijo...

Que mal. Yo todavía disfruto tronar cohetes. Quizá porque no me pasé de gandalla mas que con 2 o 3 weyes que me caían gordo en la primaria.

Anónimo dijo...

No manches, crei que le habias volado una mano a tu jefa, o algo asi.