Siempre que salimos a la calle y vagabundeamos por el barrio o por el centro (por cierto eso ya no lo hago por cuestiones de trabajo) veo una escena, donde todos tenemos cierta indiferencia hacia fuera, ¿recuerdan Matrix? Donde Neo camina por la calle y nadie lo pela y todos están preocupados por sus cosas y todo mundo esta con prisas, leyendo el periódico y pasa todo pero no pasa nada, todos estamos en un perpetuo Zen, auto contemplándonos y no pelamos a nadie, ¿te has fijado a los compañeros (compañeros porque a veces uno tambien vagabundea)vagabundos que te encuentras en la calle? La gente que nade ve a los ojos, los limosneros, los malviviente/ as que apuras el paso cuando te los topas por la calle, los miras pero no los ves, ¿no te has fijado que son invisibles? Muchos hasta les hacen caras para que se retiren a otro lado, les echan agua, Agua, ¡¡AGUA!! ¡¡como a los perros!! para que no te orinen la banqueta, en el camión ruta 35 se subía una Señora, que estaba vestida de habito de monja, donde te aventaba “un choro mareador” de la palabra de Dios, de cómo 15 minutos, hablando de todo, ya para rematar, o para cerrar el “Speach” te pedía una cooperación, yo siempre me tomaba el tiempor para darle algo para que pudiera comer, ella que no se como se llama :( vivía en la calle, en un carrito de “roles” sip un carrito como avalancha que tenia encima un ropero donde guardaba todas sus cosas, siempre me daban ganas de platicar con ella por que se veía muy interesante, sip era INTERESANTE, porque estaba fuera del vagabundo común, ni una “teporocha”, Su hábito manchado de grasa con mugre, y tenia recuerdo una bufanda, de plástico, con mucho sobrepeso unos 130 Kg. Donde, alguna vez me la encontré en la Macro plaza, platicamos como unos 15 minutos, me platicaba que estaba consagrada a Dios , y que tenia una “manda” que hasta que ganara el PAN se iba a bañar. Imagínense los hedores que traía en su humanidad, fuera de su apariencia andrajosa, tenia una personalidad interesante, hace ya varios años ganó el PAN, espero que ya haya cumplido la “manda” y se haya bañado. Ya no me la he vuelto a encontrar, làstima.
En mi rancho tenemos muchas historias de gente, pero siempre las vemos abajo del hombro y siempre, SIEMPRE, hacemos hasta lo IMPOSIBLE de eliminarlos visualmente, nunca nos damos la oportunidad de contemplarlos y ponernos sus zapatos, (en un sentido figurado) nos hemos desalmado paulatinamente, en fin los volvemos invisibles.
En mi camino al consultorio tengo otros invisibles más pero esa será otra historia. Por ahora me retiro a trabajar.
En mi rancho tenemos muchas historias de gente, pero siempre las vemos abajo del hombro y siempre, SIEMPRE, hacemos hasta lo IMPOSIBLE de eliminarlos visualmente, nunca nos damos la oportunidad de contemplarlos y ponernos sus zapatos, (en un sentido figurado) nos hemos desalmado paulatinamente, en fin los volvemos invisibles.
En mi camino al consultorio tengo otros invisibles más pero esa será otra historia. Por ahora me retiro a trabajar.
1 comentario:
Y como decías ya todos somos invisibles a todos, sean gente que pide limosna, que se suba al camión o antar o esté tirado en la plaza del pueblo de borracho, ya no nos importan los demás que pasan a nuestro lado, si les pegamos al pasar a su lado, si se caén, bueno a lo mejor nos reimos pero no ayudamos y así parece seguir, como si eso fuera lo que vamos enseñando a las futuras generaciones
Publicar un comentario