Toma, ¡ya no te debo nada!

Hoy celebro el natalcio del artista, que dijo alguna vez:

¡El surrealismo soy yo!

El hijo de un abogado de clase media, con una madre que le alentaba su genialidad con el carboncillo y los pinceles, el primero de 3 hermanos, su hermano mayor, Salvador primero muerto de meningitis, su hermana Ana María y èl Domingo Felipe.

Sus inicios fueron muy modestos, comparados con la trayectoria que llegó a tener en su edad madura, su padre consiguió que “lo apadrinara”, el maestro Juan Núñez, a los 14 años participa en una exposición colectiva de pintores locales, causando muy buena impresión, a los 16 años, muere su madre, le golpe mas fuerte recibido en su vida, tiempo después su padre, se casa con su tía, nunca, cuestionó el casamiento debido a que era una persona muy querida por èl.

El estudiando en la Academia San Fernando de Bellas artes Atrajo la atención del estudiantado por su pelo largo, y vestimentas al estilo de artistas victorianos, y su tendencia a la polémica compañeros de clases, como Buñuel , Lorca lo admiraban y algunos lo llegaron a envidiar, casi para terminar su carrera de arte, lo expulsan por decir que NADIE ES LO SUFICIENTEMENTE BUENO PARA CALIFICAR SU TRABAJO, 3 años mas tarde conoce al amor de su vida, Elena Diakonowa mejor conocida como: Gala, él siempre megalómano, genial y neuróticamente antisocial, escala peldaños en corredores artísticos, lanzando frases perturbadoras como: “En ocasiones escupo el retrato de mi madre para entretenerme”, causando esto revuelo en todo el mundo artístico y teniendo conflictos con su padre, que ni tardo ni perezoso le reclama airadamente una disculpa pública a la memoria de su madre Felipa, Domingo, menciona que para acabar la discusión le aventó un preservativo con semen a la mesa, diciéndole: toma ¡ya no te debo nada!

Y eso por ahora es todo lo que tengo que decir de el.