Hipocondriaco desesperante.

En ocasiones mi trabajo no es lidiar con enfermedades, sino con enfermos y personalidades difíciles de tratar, a veces llevándote un enojo de por medio, que fácil es tratar a un paciente sumiso, que hace caso de las indicaciones que uno le da.

Y te topas con pacientes que te hacen la misma pregunta muchas veces, y esa pregunta ya se la resolviste varios minutos atrás. Si, sí, una de mis obligaciones es, entre otras cosas, aclarar las dudas que tenga el paciente, respecto a su enfermedad, claro es mi jale, pero cuando te tomas 30 minutos explicándole a esa clase de pacientes, en ocasiones me encuentro hablándole con una pared cuando el paciente es como este:

Un sujeto masculino 34 años una irritación gástrica con cierta cronicidad de 2 meses, había tomado pura basura automedicada, le encargo un examen para confirmar mi diagnóstico, me lo trae al día siguiente, el paciente padecía una irritacion gastrica por una bacteria, se lo confirmo POR ESCRITO y a los 10 minutos de explicarle su enfermedad y el tratamiento me pregunta...
Oiga... y no será lo que traigo una angina? (pienso: puta madreeeeeee! que desesperación)
Me tomo la molestia de volverle a explicar todo lo que le había explicado en la primera consulta y en la segunda consulta pero mas abreviado....
Me responde...
Es que traigo los triglicéridos muy altos.....
¿Por qué? (en actitud retadora, como si yo tuviera la culpa de eso)¿No será una angina o algo del corazón?...
Le comento, quien le dijo que trae una angina? Algún médico, o familiar, me responde, no es que en un anuncio de Internet leí dolor de pecho y angina. (Órale pues que buena técnica de diagnostico)
Respondo amablemente, no, usted trae una ulcera péptica secundaria a una hiperclorhidria, por una bacteria que trae en su estómago.....
Volví a explicar su enfermedad, me extendí más respecto a la dieta tan grasosa que tenía y le volví a recitar el tratamiento farmacológico a tomar...
Me responde: "Se me hace que traigo algo en el corazón", ¿porque me duele el brazo?, De pasada le comento, a los pacientes jóvenes de menos de 35 años que tienen problemas de concentraciones altas de ácido en el estomago, les provoca un dolor en el pecho por una irritación del nervio vago.
Mire señor 45 minutos después: Yo ya cumplí de darle su atención exploración física y tratamiento, este el cual no se me ocurrió a mi, este tratamiento esta aprobado por la asociación americana de gastroenterología, según la sintomatología que padece, si usted no quiere tomárselo ya no es problema mío, Si usted gusta ir con un cardiólogo lo puede hacer, pero no va a solucionar su problema de hiperclorhidria...

Me responde OK. Y salió del consultorio.
Yo anoto en el expediente la reticencia del paciente respecto al diagnostico y el tratamiento (por aquello de las demandas)
Salgo a tomar agua y me lo encuentro platicando con un compañero mío (médico) preguntándole de porque le duele la panza.
Mmmmmmmh ¡que paciente tan cagante! pensé.
Será que lo que necesita es un psiquiatra.
Nahhhh ni vale la pena gastar bilis con ese paciente, total, el problema dejo de ser mio al rechazar el tratamiento y andar de "platicador" con el medico que se le pone enfrente... de buenas que lo anoté en su expediente. XD